El proceso de duelo implica un camino para volver a ser dueños de nosotros mismos, emprender acciones que traigan claridad a la oscuridad interior y empezar un balance cuidadoso de cada uno de los aspectos que conforman nuestra personalidad y que requieren ser reorganizados, pues se alteraron a raíz de la perdida.

Dar Paso a la elaboración del duelo requiere darse la oportunidad de buscar y poner en práctica pensamientos y comportamientos nuevos, menos autodestructivos, más positivos y acordes con lo que exige la nueva realidad. Implica salir de un estado de anestesia emocional, casi contemplativo, que se basa en decir ¨que bueno seria si ….¨ , ¨que bueno que yo … ¨, ¨que bueno si ellos … ¨, ( hijos, esposo, el muerto , etc., ) y afrontar de manera radical la situación.

Las penas, dolores , pérdidas, son parte inevitable de la vida. No es realista trazarnos el propósito de no sufrir. Tampoco es sano afrontar el dolor negándolo o huyendo de el (consumo de psicoactivos, adicciones, fármacos no formulados).

La mejor manera de actuar cuando llegan las penas es acogerlas, procesarlas, estar atento a todo lo que pueden enseñarnos sobre nosotros.

El mensaje mas claro que queremos transmitir es que en el camino de las penas o camino de las lágrimas nunca estamos solos y que es necesario abrirnos al apoyo, evitar el encierro que lleva a la autocompasión y el victimismo y asumir que ante lo que no podemos cambiar, el reto es cambiar nosotros. 

Autor :Paulo Daniel Acero

Reanimación Psicológica para Situaciones de Duelo y perdida.